- Su vaso de whisky merece más que un lavavajillas, así que lávelo a mano con agua tibia después de usarlo. Utilice únicamente las manos o una esponja suave (NO estropajos) y un detergente suave si es necesario.
- Evita variaciones bruscas de la temperatura del agua y no ejerzas demasiada presión sobre el vaso.
- Después de lavar y enjuagar con agua tibia, si es posible, deje el vaso boca abajo sobre toallas de papel o una toalla suave para que se seque naturalmente.
- Antes de guardarlo, pula suavemente con un paño de microfibra.
- No guardes tus gafas boca abajo a menos que el borde esté apoyado sobre un paño suave.
Le deseamos muchos años de disfrute de su vaso de whisky.